viernes, 30 de abril de 2010

Cerrando capítulos.

La historia empezó hace un año y un mes, bueno, un poquito más, por ahí del 19 de Marzo, un día que tradicionalmente está presente en mi día, ya que uno de mis nombres es José.

Ahora bien, era 19 de Marzo de 2009, y las molestias en mi pierna eran insoportables, no podía caminar, no podía dormir, y ya había visitado el suelo una vez, de fea manera.

En fin, algo raro estaba pasando, y bueno, la única manera de saberlo era haciéndome análisis, empezamos por los de sangre, que abrieron una de esas puertas que uno jamás quisiera.

Yo estaba realmente mal, bajo los influjos de sedantes muy fuertes asistí a los análisis, y se suponía, al otro día, iría con mi médico para saber que había pasado.

Todo cambió, del laboratorio llamaron a mi doctor de confianza, algo andaba muy mal con mi sangre, por lo que me enviaron de inmediato con un Hematólogo, yo no entendía nada, en aquel momento tenía 37 años, y desde los 18 había donado sangre unas, 7 u 8 veces, nunca fumé, no fue algo que llamara mi atención, y el alcohol tampoco era miembro de mi lista, si acaso mi tradicional Vodka con jugo de uva, que era una combinación de 4 centímetros de Absolut, con 1 litro de jugo de uva, y eso, quizás una vez al año.

Pero bueno, mi sangre nunca me había dado problemas, es más, yo tenía como 6 años que no consultaba un doctor.

La primera noticia me pareció increíble; “tienes Leucemia”, me dijo el hematólogo, yo al principio le dije que eso no era posible, y el me aclaró, “no es pregunta, el diagnostico es claro, tienes Leucemia”

La verdad, tuve mucho miedo, y el doctor me dijo desde el primer momento, que no me preocupara, que el tipo que yo tenia, era perfectamente tratable, y no mermaba en nada mi calidad de vida, me hablo de una medicina que era la mejor que existe para ayudarme, y me dijo que el me iba a decir como y donde conseguirla.

Tomaron una biopsia de mi médula, y se corroboró la existencia del Cromosoma Filadelfia, que es la que determina mi tipo de Leucemia.

Pero el asunto no terminó ahí, la Leucemia no me estaba provocando el dolor de la pierna y las fiebres tan altas que tenía, faltaba otro episodio.

Aficionado empedernido de la Coca Cola, y tras tres años de un ritmo de trabajo muy intenso que incluía, dos oficinas, y la producción y participación en un programa de TV independiente, había días en que el cansancio era tal que no comía, pero eso si, mi dosis diaria de Coca no podía faltar, 2 litros –como mínimo- estaban presentes en mi día, lo que sin duda iba a pasarme factura tarde o temprano.

Y sí, después de una tomografía, descubrieron que mi riñón derecho pesaba casi ¡2.5 kilos!, estaba infectado y tenia una buena cantidad de piedras, la infección había permeado y había el riesgo de que los demás órganos se contagiar a sus vecinos, hizo entrada entonces un Urólogo, médico de formación militar, que en todo momento me tuvo al tanto de que era lo que pasaba y fue claro conmigo en el asunto de las probabilidades, no solo de mejorar, si no de vivir, el asunto en ese momento, era ya muy complicado.

Y bueno, hubo cirugía, 28 de Marzo de 2009, sábado, duró mas o menos 4 horas, según me platican estuvo complicada, yo desperté hasta el lunes siguiente, había pasado un par de noches con respirador y entubado, dicho sea de paso, una sensación muy rara y molesta, imagínense, despertar y tener un tubo en la garganta, no poder hablar y estar medio noqueado, en fin, así tenia que ser.

Me retiraron el tubo, no hubo complicaciones, eso sí, un recuerdito de 4 piedras de regular tamaño, que aún conservo, y 50 grapas, que son la forma moderna de poner puntos, calculando que había una grapa cada 1.5 centímetros, mi incisión había sido bastante amplia.

La recuperación fue lenta, muy lenta, me quede sin trabajo, mi animo estaba en el suelo, en fin, complicado, muy complicado.

Este año, todo, a partir del 19 de Marzo, ha sido un interminable flash back, incluyendo mi cumpleaños -24 de Abril- que ha tenido mi animo en un sube y baja bastante incomodo, así que, hoy he decido, cerrar ese episodio de vida.

Solo un par de notas al calce:

Nunca tuve un dolor de riñón que me indicará que algo andaba mal, así que, no hay nada mejor que hacerse revisiones de rutina para evitar sorpresas desagradables.

Padezco Leucemia Mieloide Crónica, y estoy tomando un tratamiento manejado por el INCAN (Instituto Nacional de Cancerología) y suministrado por una Asociación que se llama “The Max Foundation”, si conocen a alguien con este mismo tipo de Leucemia, contáctenme, yo les comparto mi experiencia de cómo llegué allá.

Ahora sí, cierro este flash back, y agradezco a Dios permitirme seguir aquí.

¿Cuándo en México?

Mi columna del mes de Abril en DeporPuebla



Para: Mi hijo Pepe, algún día entenderás

Aquellos que me honran con su lectura a este espacio, o me conocen, saben, que soy un empedernido difusor del basquetbol colegial local. Por ser mil veces más autentico que ese intento fallido y mediocre llamado “profesional”.

Y bueno, llegado el momento, surgen las ineludibles comparaciones con el colegial estadounidense, que es, desde todos los ángulos, un espectáculo impresionante, no solo dentro de la duela.

El más reciente campeón universitario es Duke, que superó en un encuentro lleno de emociones a una casi desconocida Universidad de Butler, con marcador final de 61-59.

Uno de los principales protagonistas de este campeonato, fue sin duda, el coach de los Blue Devils de Duke, Mike Krzyzewski

Krzyzewski, obtuvó su cuarto titulo, colocándose como uno de los máximos ganadores en la historia colegial, y rebasó las 833 victoria de por vida.

El también conocido como el Coach “K”, es nada menos que quien retomo con seriedad el programa de basquetbol de los Estados Unidos, sí, el mismo que llevo a Kobe Bryant, y compañía a ser campeones olímpicos en el 2008, con un impresionante record de 8-0, además es miembro del Salón de la Fama.

Es decir, una leyenda viviente del básquet colegial, lo que sin duda nos muestra la importancia que tiene este deporte a nivel universitario en los USA.

Ojalá algún día en México se le de la seriedad y la importancia que nuestros colegiales merecen, ojalá algún día veamos en televisión abierta y en “Prime Time” a nivel nacional, una final universitaria, ojalá algún día los nombres de nuestros jóvenes y los coaches sean conocidos mas allá de su entorno, ojalá.

Mientras, nos vemos a finales de este mes en la UPAEP y en la UDLAP para apoyar a los nuestros, y disfrutemos del amor a la camiseta y las ganas de trascender de nuestros deportistas universitarios.

Opiniones y comentarios:
y nos leemos en Twitter www.twitter/@Magicm34